El cuadro paceño tomó la delantera en el marcador y llegó a la finalización del primer tiempo con una ventaja de dos goles, a través de Carlos Wiza y Nelson Palacios. Detrás de los autores de estas conquistas estaba Andrés Portocarrero, quien se encargó de armar el juego del equipo paceño, que tuvo como lema “con fuerza, con ñeque”, lo que se hizo realidad en el campo de juego.
Para el complemento esa diferencia fue defendida con coraje, pero Cochabamba no retrocedió e ingresó en una dinámica de presión sobre el pórtico contrario y este trabajo dio resultados, porque pudo igualar las acciones con los goles de Juan Martínez y Miguel Padilla.
Este partido finalizó igualado a la conclusión del tiempo reglamentario y tuvo que ir a la prórroga para definir el título.
Sin margen de error, estos planteles trataron de atacar con todo en la adición sin descuidar la marcación. Con esas características se desarrolló el suplmeneto.
En la primera etapa de la adición, Alvin Bendezú anotó el tercer tanto para La Paz, que significó el título de campeón, una corona que no conseguía desde hace seis años, de acuerdo a los datos de la dirigencia de la Asociación. Con brío, los paceños defendieron ese gol de ventaja.
En el compromiso de la definición por la tercera posición, Santa Cruz venció a Chuquisaca por la cuenta de 5-2, cerrando una buena actuación en líneas generales del seleccionado cruceño.
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