lunes, 26 de febrero de 2018

Sucre, ciudad salonista


EL DATO

Ocho jornadas

ZONA NORTE

La Capital vivió una semana de salonismo internacional con la participación de seis equipos de Bolivia, Perú y Colombia, del 19 al 26 de abril de 2015.

Se juega en todos los rincones de la ciudad y tiene muchos aficionados. El fútbol de salón es uno de los deportes más preferidos en Sucre, que tuvo una cita internacional hace tres años, la zona norte de Copa Libertadores. Es más, uno de sus representantes, Rico Sur, se quedó en puertas del podio.

La pasión por el salonismo en la Capital no sólo se refleja en innumerables clubes y campeonatos sino también en la presencia de espectadores en eventos nacionales e internacionales.

La mayoría de las ocasiones que se llenó el Polideportivo de Garcilazo, el escenario más grande de Sucre con capacidad para más de 10.000 espectadores, fue precisamente para partidos de fútbol de salón como en los Juegos Deportivos Bolivarianos 2009.

Aunque no logró igualar la marca de la justa bolivariana, los cotejos de la zona norte de la Copa Libertadores atrajeron una gran cantidad de aficionados que alentaron durante los ocho días de competencia tanto a Rico Sur como a CRE de Santa Cruz.

Los dos representantes bolivianos, para la satisfacción de los espectadores locales, terminaron entre los cuatro mejores del certamen que coronó como campeón a Bucaramanga de Colombia.

La respuesta del público fue de menor a mayor, pues la ausencia de equipos de Ecuador y Venezuela ensombreció parte del espectáculo, aunque al final, la organización quedó conforme porque recibió el visto bueno de la Confederación Sudamericana de Fútbol de Salón (CONMEBOL) y la Federación Boliviana de Fútbol de Salón (FEBOLFUSA).

El desistimiento de participar en el certamen de los clubes Atlético Galápagos y Walter Sport de Ecuador y Replay Arena y Bucaneros de La Guaira de Venezuela, además de las fallas en la cubierta del Polideportivo de Garcilazo fueron los únicos problemas que tuvieron que ser subsanados.

Más allá de esta situación, el espectáculo lo dieron los futbolistas. Los clubes de Colombia y Perú llegaron con todo y el profesionalismo de sus jugadores marcó la diferencia, pese a que los elencos bolivianos también se reforzaron.

No obstante, el torneo inspiró a que la dirigencia nacional tome con mayor seriedad la idea de profesionalizar la práctica del fútbol de salón en el país y el primer paso se dio con la creación de la Liga Nacional, en 2016.

Asimismo, el certamen dejó buenas sensaciones en Sucre para organizar otro. La posibilidad de que esto se concrete no está lejos de alcance, pues la Federación Boliviana de Fútbol de Salón tiene en mente postular a la Capital como sede de un Sudamericano Masculino Sub 20 o una Copa Libertadores de clubes femeninos.

HECHOS DESTACADOS

Rico Sur reforzado

El club chuquisaqueño compitió tras obtener el segundo lugar a nivel nacional. Lo hizo al mando de Guido Arando y con figuras como Alberto Marañón, Wil Payares, Salomón Enríquez, Cristian Cúcaro y Ramiro Mendivil.

Cre alcanzó el subcampeonato

Comandado por el experimentado Tomislao Kalman y reforzado por jugadores brasileños, el cuadro cruceño se hizo fuerte en Sucre y se consagró subcampeón del certamen, tras perder en la final ante Bucaramanga

Hegemonía cafetalera

Colombia es una potencia del salonismo y su representante, Bucaramanga lo demostró en Sucre, al conquistar el primer lugar con una sola derrota. Después jugó la final con Kirin de Brasil, ganador de la zona sur que se quedó con la Copa.

Panta frustró el sueño capitalino

Sacó cara por su país, al meterse en el podio. En el partido por el tercer lugar, ganó por penales a Rico Sur y ahogó la fiesta local, pese a que en la primera fase había perdido ante el campeón chuquisaqueño.

Cambio sobre la marcha

Los clubes de Ecuador y Venezuela justificaron su ausencia por inconvenientes en las conexiones aéreas que los trasladen a Sucre. La organización tuvo que cambiar la modalidad de juego para seis equipos de Bolivia, Colombia y Perú.

Coliseo quedó en evidencia

En las semanas previas al torneo internacional, el parqué del Polideportivo de Garcilazo fue refaccionado, así como otras áreas. No obstante, la filtración de agua puso en descubierto las deficiencias en la cubierta.

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