FICHA PERSONAL
Nombres: Guido
Apellidos: Arando Medina
Lugar de origen: San Lucas, Chuquisaca
Fecha de nacimiento: 24 de enero de 1964
Edad: 54 años
Padres: Alejandro Arando Palaciosy Felicidad Medina de Arando (+)
Hermanos: Jorge (+), Elisa, Ofelia y Ángel
Esposa: Ana María Espejo de Arando
Hijos: Alejandro Marcelo, Javier Guido, Melissa Fernanda y Juan Diego
No recibió la medalla ni el premio del Presidente, pero es el principal artífice de que Bolivia haya obtenido la presea de bronce en el fútbol de salón femenino de los Juegos Sudamericanos de Cochabamba. El chuquisaqueño Guido Arando comandó a la selección nacional al podio.
El último día de la justa sudamericana en el valle, el pasado 8 de junio, cuando las ilusiones de llegar a un octavo o noveno lugar en el medallero general eran mínimas para Bolivia, las alegrías llegaron de la mano del equipo boliviano de futsal femenino, que ganó a su par de Argentina para conseguir un histórico tercer lugar.
Detrás de todo este logro para el país estuvo Arando, el encargado de motivar a las jugadoras cuando ellas mismas tuvieron que “hacer una vaca” para costearse el agua y las frutas para la preparación, dos semanas antes de los Juegos.
A ello se suma que los primeros días de entrenamiento se efectuaron en la cancha de un cuartel y con balones prestados. De a poco, según cuenta Arando, fueron mejorando las condiciones hasta tres días antes del evento, cuando ingresaron a la Villa Sudamericana.
“La motivación es la parte más importante, en los primeros días de entrenamiento tuvimos que ‘hacer una vaquita’ entre todos para comprarnos agua, plátanos y manzanas”, señala el entrenador que, a través de este acto, inculcó a sus dirigidas que el sacrificio “será recompensado por su gente”.
Así fue. La población de Villa Tunari, donde se jugaron los partidos, vibró con las victorias del elenco nacional, más aún cuando las bolivianas ganaron a Argentina en el partido por el tercer lugar.
Doble mérito para Arando y sus dirigidas porque sus rivales tuvieron hasta tres meses de entrenamiento. “Todos tenían tres meses de preparación, es mucha la diferencia, hizo mucho el pundonor deportivo de nosotros. Sabemos nuestra realidad y se trabaja con mucho esfuerzo y sacrificio”, comenta.
Estos principios fueron adoptados por el entrenador chuquisaqueño desde que empezó su trabajo al borde de la cancha, hace unos 35 años, con Marco Antonio Murillo (+).
“Fue un gran jugador, dirigió selecciones locales y nacionales, él estaba como técnico y me dio la oportunidad de ser ayudante de campo. Ahí empecé, tuve muchos logros con el club Jerusalén, en la Liga Institucional y con selecciones juveniles”, recuerda Arando, que además escribió un libro sobre sus experiencias en el fútbol de salón y dictó cursos en el interior.
También fue la mano derecha de reconocidos técnicos como Tomeslaw Kalman y Valentín Humacayo. En la rama femenina, dirigió el año pasado a una selección nacional en el Sudamericano de Uruguay, que lo impulsó a tomar el mando de cara a los Juegos Sudamericanos.
El mejor recuerdo para Arando de esta experiencia es el sacrificio personal y la felicidad de su familia porque no le dieron “ni el muñequito” de premio pero lo más importante fue “hacer algo por Bolivia”.
“Es una satisfacción vestir los colores de nuestra bandera”, agrega Arando y también deja un mensaje para los próximos eventos: “El apoyo es importante para la preparación. Los escenarios que se han hecho son impresionantes, esperemos que se aproveche y que el apoyo sea mejor, para que las cosas funcionen en Bolivia”.
Guido Arando
DT. Fútbol de Salón
“La motivación es la parte más importante, en los primeros días de entrenamiento tuvimos que ‘hacer una vaquita’ entre todos para comprarnos agua, plátanos y manzanas”.
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